Seminario
del Campo Freudiano de Zaragoza

Red de Formación Continuada. Instituto del Campo Freudiano de España

PRESENTACIÓN DE REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS DEL SEMINARIO 10

2020-21Referencias bibliográficas (sábados 10-11h)Presenta
24 de OctubreEl esquema óptico en “Observación sobre el informe de Daniel
Lagache: Psicoanálisis y estructura de la personalidad” de J. Lacan
Gracias Viscasillas
7 de Noviembre“Lo ominoso” de S. Freud y “El Hombre de arena” de E.T.A.
Hoffmann.
Antonio Lorente
19 de Diciembre32ª Conferencia « Angustia y vida pulsional » de S. FreudMariam El Khatib
16 de Enero“La respuesta total del analista” de M. Little Angela Mancho
20 de Febrero“El sueño de la inyección de Irma” en Cap.2 de La interpretación de
los sueños. S. Freud
Paloma Larena
20 de Marzo“La contratransferencia” L. TowerJesús Sebastián
17 de AbrilReferencias bíblicas en “La angustia, el shofar, los nombres del
padre” de V. Coccoz.
Teresa Colomer
22 de Mayo“La mascarada femenina” J. Rivière. Carmen Conca
19 de Junio“Duelo y melancolía” S. FreudLaura Perez

ANTECEDENTES DEL MODELO OPTICO DEL SEMINARIO X

Gracia Viscasillas

 

Para desplegar el modelo óptico, en el que Lacan se apoya para sus desarrollos en varios capítulos del Seminario X “La angustia”, habremos de partir del estadio del espejo, ya que cuando Lacan presenta el modelo óptico, en el Seminario 1 “Los escritos técnicos de Freud” (1953-54), lo introduce como “un sucedáneo del estadio del espejo”.

El estadio del espejo

El texto en el que Lacan introduce esta cuestión es “El estadio del espejo como formador de la función del yo” (1949), donde él mismo indica que este texto es una reescritura de una conferencia en un Congreso trece años antes: el Congreso de Marienbad (1936). Lacan retoma el estadio del espejo en diferentes momentos de su enseñanza.

El estadio del espejo da cuenta del momento en que el niño reconoce su imagen en el espejo, la reconoce como propia.

Lacan en el texto de 1949 utiliza los términos de “acto”, “acontecimiento” para señalar el momento de este reconocimiento, que sitúa entre los 6 y 18 meses. Es decir, no se trata de un proceso sino de un momento en el que se fija una imagen en la que el sujeto se reconoce. Sitúa este reconocimiento como constitutivo del yo (je), y nos habla de que se produce una identificación a esa imagen.

Encontramos en el título de este escrito el término “formador”. Lacan se interesa en esta cuestión de la imagen en tanto tiene efectos “formadores” en la subjetividad.

Por ese tiempo, Lacan se interesó mucho por la etología, y esto por el estatuto particular que toma la imagen en esa disciplina: el estatuto de un real.

De hecho, Lacan habla de estudios etológicos en los que se plantea cómo por ejemplo la maduración de la gónada en la paloma tiene por condición necesaria la vista de un congénere en un tiempo determinado, y que basta para obtener este efecto con la colocación de un espejo. La etología había demostrado que si la paloma estaba expuesta a esta imagen de la especie en un tiempo determinado, sus órganos sexuales se desarrollaban y si no, no se desarrollaban. Se trata pues del poder real de una imagen. Lo que le interesa a Lacan es algo que tiene un poder eficaz, consecuencias en lo real del cuerpo: en ese caso, en la reproducción.

Efectos formadores de la imagen, aunque no reconocimiento -o en todo caso, reconocimiento de la especie, pero no de la individualidad.

Ahora bien, podemos preguntarnos, ¿bastaría un espejo para que el bebé alcanzara este reconocimiento de su imagen como propia?

Pensemos que hasta ese momento el niño no tiene porqué saber cuál es su forma. ¿Por qué un bebé habría de saber que su forma corresponde a una forma humana, que la imagen que tiene ante el espejo es la suya? Lo que él ve son fragmentos -sus manos, sus piernas al moverse…-, lo que experimenta son sensaciones difusas de malestar o bienestar que no sabría asignar, localizar en el cuerpo. Y en ese momento, en el momento del reconocimiento especular, se da cuenta de que su forma –una forma total- pertenece al registro de lo humano.

Campo Freudiano